Desde Atenas: Crucero de un día con baño por Agistri, Moni y Egina

Descubre las islas de Agistri y Egina con una parada para nadar en un crucero de día completo. Disfruta de unas vistas increíbles, descubre bahías recónditas lejos de las concurridas playas de Atenas y nada en aguas tentadoras.

Navega por las aguas azules del mar Mediterráneo y explora las islas Sarónicas de Agistri y Egina. Comienza tu crucero en El Pireo y llega a la isla de Agistri, rodeada de aguas azules y cubierta de pinos. Los amantes de la aventura pueden unirse a nuestra excursión opcional en bicicleta entre Melalochori y la playa de Chalikiada. Disfruta de un delicioso almuerzo tradicional griego, acompañado de vino tradicional, refrescos y café ilimitados. Por el camino, descubrirás islas tranquilas y deshabitadas que ofrecen una conexión única con la naturaleza en su estado más puro. Rodeadas de aguas cristalinas de color turquesa y paisajes vírgenes, estos tesoros ocultos te invitan a sumergirte para darte un refrescante baño o practicar snorkel en paz. Sin aglomeraciones, solo costas vírgenes y el avistamiento ocasional de fauna protegida, estas paradas son el escape perfecto a la tranquilidad y la belleza del golfo Sarónico. Continúa tu viaje en velero hacia las 15:00 h hacia la hermosa isla de Egina. Egina es famosa por sus casas de piedra blanca, sus patios floridos, los pistachos, el paisaje volcánico rojo, la comida sensacional, el templo de Apolo y el templo de Afaya; en pocas palabras, un paraíso terrenal para aquellos que quieren escapar de la vida moderna. Mientras navegamos de vuelta hacia Atenas a última hora de la tarde, la hora dorada proyecta un cálido resplandor sobre el mar y la costa. El ambiente a bordo se anima con música suave y los huéspedes disfrutan de los últimos momentos del día. Relájate en la cubierta al aire libre, descansa en un cómodo puf y contempla las impresionantes vistas mientras el sol se pone detrás de la Riviera ateniense. Es el momento perfecto para hacer fotos con el colorido cielo como telón de fondo, disfrutar de una bebida refrescante y ver cómo las luces de la ciudad aparecen poco a poco en el horizonte.